Pemex adeuda 528.4 millones de pesos a Sulzer Chemtech por trabajos en refinerías del SNR. La falta de pago amenaza proyectos clave y cumplimiento ambiental.
Los adeudos de Petróleos Mexicanos (Pemex) con sus proveedores continúan creciendo durante el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, sin un horizonte claro para su regularización. La empresa suiza Sulzer Chemtech informó que la petrolera le debe 528.4 millones de pesos por trabajos realizados en el Sistema Nacional de Refinación (SNR), esenciales para el funcionamiento de diversas refinerías del país.
De acuerdo con la carta SULZER57-25, en poder de Proceso, Sulzer solicitó al director general de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, el pago inmediato de 40 facturas vencidas, algunas con retrasos de hasta 15 meses. La misiva advierte que la falta de pago compromete la capacidad de Sulzer para seguir suministrando insumos y servicios necesarios para los proyectos en ejecución, lo que podría afectar la continuidad operativa y el cumplimiento de normativas ambientales y contractuales, como la NOM-001-SEMARNAT-2023.
Sulzer detalló que los trabajos realizados se concentran en refinerías clave del país, incluyendo Minatitlán, Salina Cruz, Cadereyta y Tula, donde la empresa ha suministrado componentes críticos para el procesamiento de crudo y la modernización de torres de destilación. Estos insumos son esenciales para mantener y mejorar la eficiencia del Sistema Nacional de Refinación, pilar en la estrategia del gobierno federal para alcanzar la autosuficiencia energética.
La empresa suiza subrayó que sin el pago correspondiente no puede garantizar la entrega de internos para las torres de destilación del SNR ni continuar con los servicios contratados. Además, solicitó un calendario de pagos que permita planear la continuidad de los proyectos y evitar afectaciones a la producción y modernización de las plantas.
El caso refleja las crecientes presiones financieras que enfrenta Pemex para cumplir con sus compromisos contractuales en el sector energético. La petrolera ha sido objeto de críticas recurrentes por su retraso en pagos a proveedores y contratistas, situación que impacta tanto a empresas internacionales como a las nacionales, con riesgos para la operación de instalaciones estratégicas.





