Debido al cierre de estas plataformas, Grupo México dio a conocer que durante el tercer semestre, la Perforadora Mexicana (PEMSA), reportó ventas acumuladas al cierre por 53.4 mdd y el EBITDA de 6.8 mdd, lo que representa un decremento del 70.0% y 93.0% respectivamente contra el año anterior
Luego de que Grupo México diera a conocer en julio sobre la cancelación temporal de cuatro de sus plataformas en proyectos de Petróleos Mexicanos (Pemex) debido a falta de pagos a sus proveedores, a través de su reporte para la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), reportó las consecuencias de dicha acción.
La firma perteneciente a Germán Larrea Mota Velasco reportó que durante el tercer semestre, su División Infraestructura obtuvo ventas netas acumuladas por 496 millones de dólares, una caída de 13.9% respecto al 2024.
La empresa resaltó que este resultado negativo se debe al impacto por la suspensión de 4 plataformas por parte de Pemex y a un efecto negativo del tipo de cambio.
Por parte de la Perforadora Mexicana (PEMSA), subsidiaria de Grupo México, reportó ventas acumuladas al cierre por 53.4 millones de dólares y el EBITDA de 6.8 mdd, lo que representa un decremento del 70.0% y 93.0% respectivamente contra el año anterior. Esto debido a la suspensión de las cuatro plataformas “Jack Up” (Chihuahua, Zacatecas, Campeche y Tabasco) y al ajuste de cuotas diarias.
Cabe destacar que las plataformas modulares Veracruz y Tamaulipas han operado a lo largo del año con eficiencias de 100%.
Grupo México y los combustibles
En su reporte, la compañía informó que los gastos en combustibles representan una parte importante de sus costos operativos. Al 30 de septiembre de 2025, el diésel concentró 29.5% de dichos gastos.
Grupo México advirtió que las variaciones en el precio o la disponibilidad del combustible podrían afectar sus resultados financieros, debido a factores como problemas en la cadena de suministro, falta de permisos de importación, aumento global de la demanda o condiciones climáticas adversas que limiten la refinación.
Aunque actualmente puede trasladar parte del costo a sus clientes, reconoció que no siempre podrá mitigar los incrementos en los precios del diésel. También alertó que los cambios regulatorios o legislativos podrían afectar su capacidad para recuperar los costos del combustible, y que una escasez severa o crisis energética internacional tendría un impacto negativo en su operación, finanzas y liquidez.





