Jorge Vallejo, CEO de BYD México, revela cómo la marca china ha alcanzado cifras récord en ventas de autos eléctricos, con presencia en todo el país, tecnología de punta, una red de carga en expansión y planes de lujo para 2025.
En menos de dos años, BYD México ha pasado de ser una promesa del sector automotriz a consolidarse como el líder indiscutible en el mercado de autos eléctricos del país. En entrevista con Panorama Industrial, Jorge Vallejo, CEO de la marca en México, comparte los factores que han impulsado este crecimiento explosivo, los retos que enfrenta la electromovilidad y la visión a futuro de una empresa que busca transformar la forma en la que nos movemos… y también el planeta.
“Nos dieron el premio Sales Growth Miracle desde nuestra casa matriz en China”, dice con orgullo Vallejo. Y no es para menos: en tan solo 18 meses, BYD ha logrado colocar más de 70 mil vehículos en circulación en México. Esto representa el 75% del total de vehículos de nueva energía vendidos en el país, con un 5% del market share nacional, y apunta a cerrar 2025 con 80 mil unidades vendidas.
“Ya no es un fenómeno emergente, es una realidad urbana”, enfatizó el directivo. Basta mirar a las calles para notar la presencia de BYD: autos con diseños atractivos, rendimiento sorprendente y una propuesta de valor imbatible.
¿Por qué BYD se volvió líder?
La respuesta está en la innovación tecnológica, la calidad y la accesibilidad. La empresa cuenta con más de 120 mil ingenieros en 11 centros de diseño globales, generando de 25 a 30 patentes nuevas por día.
Entre sus tecnologías destacadas están:
• Batería Blade, patentada por BYD, más segura y eficiente.
• Plataformas DMI, DMO y DMP, que permiten combinar modos eléctricos, híbridos y todoterreno.
• Cell to Body, que integra batería y chasis en una sola estructura.
• Suspensión inteligente DiSus, que permite mantener el vehículo operativo incluso en zonas inundadas.
• Car Walk, tecnología de asistencia para maniobras de estacionamiento y control en espacios reducidos.
“El cliente entra por el diseño, pero se queda por el rendimiento y la tecnología”, afirma Vallejo. Y no menos importante: BYD ofrece precios competitivos, alianzas con financieras para facilitar el acceso al crédito, y una garantía de calidad que ya ha conquistado a miles de mexicanos.
Electromovilidad y política pública: una deuda pendiente
Aunque la industria de vehículos eléctricos avanza en México, Vallejo subraya que la infraestructura y las políticas públicas aún van rezagadas. “No podemos seguir con un parque vehicular obsoleto. Es urgente una política de renovación, sobre todo en transporte público”, señala.
También hace un llamado a apoyar el despliegue de centros de carga. BYD ya desarrolló su propio supercargador, capaz de llevar la batería del 0 al 85% en solo 5 minutos, una velocidad comparable con una recarga tradicional de gasolina.
Mientras tanto, la empresa trabaja en alianzas estratégicas con el sector privado. Una de ellas está por firmarse con una cadena hotelera nacional, que permitirá colocar centros de carga en sus instalaciones, brindando una red de abastecimiento a quienes viajan por el país. “La meta es tener cobertura nacional con cargadores BYD”, asegura.
Ante la creciente electrificación, muchas estaciones de servicio tradicionales están ya incorporando cargadores eléctricos, convirtiéndose en electrolineras. Vallejo lo celebra: “Ya entendieron que es un nuevo modelo de negocio. Vamos hacia allá”.
En cuanto a los temores por los aranceles de EE.UU. a vehículos asiáticos, Vallejo mantiene la calma: “No hay una resolución aún. Mientras tanto, mantenemos precios accesibles y analizamos la posibilidad de instalar una planta de manufactura en México”.
80 tiendas, 8,000 empleos… y contando
Uno de los grandes logros de BYD México es su presencia nacional, con entre 80 y 100 tiendas previstas para finales de 2025, generando hasta 8,000 empleos directos. Solo en las últimas semanas, BYD ha abierto puntos de venta en Cancún, Playa del Carmen, Campeche, Mérida, Tijuana, Veracruz y más.
Pero no solo crecen en volumen. Vallejo adelantó que BYD lanzará en el segundo semestre una marca de lujo, dirigida al segmento premium, con tecnología aún más avanzada, potencia superior y una experiencia de conducción sin precedentes. “Debemos estar donde el mercado exige excelencia, y ahí estará BYD”, afirma.
Más que autos: una visión ambiental
Más allá de los logros comerciales, BYD tiene una meta ambiental: ayudar a reducir un grado centígrado la temperatura del planeta. “Es el único fabricante en el mundo con esa misión como objetivo corporativo”, destaca Vallejo.
Cada auto eléctrico vendido por BYD representa toneladas de emisiones que se dejan de emitir. Cada punto de carga instalado, cada ciudad electrificada, es un paso hacia esa meta global.
BYD México no solo está vendiendo autos, está cambiando paradigmas. En menos de dos años, ha logrado lo que otras marcas tardan décadas. Su receta combina diseño, tecnología, estrategia comercial e impacto ambiental. Pero su verdadero valor está en su visión: construir un futuro más limpio, eficiente y conectado.
Como dice Jorge Vallejo, “seguimos construyendo sueños… pero esta vez, con cero emisiones”.