En las últimas horas más refinerías y puertos en la costa del Golfo de México tuvieron que cerrar debido al paso de la tormenta tropical Harvey.
Debido a las torrenciales tormentas, los puertos y refinerías del estado de Texas han sido inundadas, lo que ya forzado su cierre y un aumento generalizado en los precios de las gasolinas.
Harvey avanza lentamente hacia el estado de Luisana donde más puertos han tenido que cerrar debido a la tormenta.
La capacidad de refinación en la zona, la cual es de 2.33 millones de barriles permanece cerrada y se espera que reinicie operaciones a mediados de la próxima semana.
Mientras que los puertos de Zulu, Lake Charles, Beaumont, Nederland, Orange, Port Arthur, Port Neches, Sabine y Sabine Bar han sido cerrados parcialmente a la navegación por la guardia costera debido al avance de la tormenta, sin embargo, aún se permite la entrada y salida de barcos petroleros.
Los puertos de Corpus Christi y Houston permanecerán cerrados hasta el cuatro de septiembre.
Carlos Murrieta Cummings, director general de Pemex Transformación Industrial anuncio que el abasto de combustibles en el territorio mexicano está garantizado, por lo que no se esperan problemas de escases en nuestro país.
