Pemex detiene su mayor unidad en Deer Park por 60 días para mantenimiento, pese a que supera en refinación a todas las plantas mexicanas.
Petróleos Mexicanos (Pemex) suspendió temporalmente varias operaciones clave en su refinería Deer Park, ubicada en Texas, Estados Unidos, como parte de un proceso programado de revisión. Según fuentes cercanas a las operaciones consultadas por la agencia Reuters, la unidad de destilación de crudo DU-2 —la más grande de las dos que componen la planta— será sometida a una revisión técnica que se extenderá aproximadamente por 60 días.
La DU-2 es esencial para la capacidad de procesamiento de la refinería, cuya capacidad nominal asciende a 340,000 barriles diarios. Sin embargo, durante el primer trimestre del año, Deer Park procesó en promedio 295,000 barriles diarios de crudo, por debajo de su máximo potencial.
A pesar de no haber operado a su capacidad plena, la planta estadounidense superó ampliamente en desempeño a todas las refinerías que conforman el Sistema Nacional de Refinación (SNR) de Pemex en México durante el primer semestre del año. Entre las refinerías nacionales, la de Tula, Hidalgo, fue la que registró el mayor volumen de procesamiento, con un promedio de 210,000 barriles diarios, muy por debajo de las cifras alcanzadas por Deer Park.
Deer Park ha sido un componente estratégico para Pemex desde que, en enero de 2022, la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador concretó la adquisición de la participación de Shell, convirtiendo a la empresa estatal mexicana en propietaria y operadora única del complejo. La compra se justificó como parte de la estrategia nacional de autosuficiencia energética, con el objetivo de reducir la dependencia de combustibles importados.
Este nuevo proceso de mantenimiento se suma a las prácticas habituales de refinación y busca asegurar la confiabilidad operativa del complejo, lo cual es especialmente relevante dado el papel que Deer Park juega en el equilibrio de la oferta nacional de combustibles. Las revisiones de unidades CDU son fundamentales para garantizar la eficiencia de las operaciones a largo plazo y, en este caso, permitirán a Pemex conservar la integridad operativa de su principal refinería fuera del país.
La decisión también se enmarca en un contexto donde la refinación en México aún enfrenta retos estructurales, incluyendo limitaciones técnicas, inversiones pendientes en mantenimiento y modernización, y una creciente presión por resultados en el marco del plan de autosuficiencia energética del gobierno.





