Pemex alista contratos mixtos con empresas privadas para finales de 2025; 40 firmas han manifestado interés en proyectos de desarrollo inicial y campos maduros.
La nueva etapa de Petróleos Mexicanos (Pemex) comienza a tomar forma con el anuncio de que 40 empresas privadas ya manifestaron su interés en participar en el nuevo esquema de contratos mixtos, una herramienta habilitada por la reforma energética constitucional de 2024 impulsada por la administración de Claudia Sheinbaum.
Así lo dio a conocer Víctor Rodríguez Padilla, director general de Pemex, durante la presentación del reporte financiero del tercer trimestre de 2025 y en el marco de la implementación del Plan Estratégico 2025–2035 de la empresa productiva del Estado.
“Este plan contempla aprovechar las herramientas que habilita el nuevo marco regulatorio, con los contratos mixtos y otros esquemas de inversión con el sector privado, para complementar las capacidades de la empresa”, señaló Rodríguez Padilla.
¿Qué son los contratos mixtos?
Los contratos mixtos permiten que empresas privadas participen en la exploración y extracción de hidrocarburos, sin ceder la titularidad de los recursos ni de las asignaciones a Pemex. Bajo el nuevo modelo, se prioriza la participación en campos maduros, áreas de desarrollo inicial y zonas de alto riesgo o complejidad técnica, donde la empresa estatal reconoce limitaciones operativas o financieras.
Entre julio y agosto de 2025, la Secretaría de Energía (Sener) otorgó a Pemex diez títulos de asignación bajo este nuevo esquema. Estos proyectos están ubicados en zonas terrestres, aguas someras y aguas profundas, permitiendo una cartera diversificada y técnicamente desafiante.
El directivo explicó que ya inició un proceso competitivo de selección de participantes y que la suscripción de los contratos está prevista para finales de 2025.
“Con base en la retroalimentación recibida de las empresas interesadas, se han hecho ajustes al modelo de contrato y al esquema de remuneración, para asegurar su aplicación”, subrayó Rodríguez.
Interés creciente del sector privado
El anuncio marca un viraje pragmático en la estrategia energética del Gobierno federal, que si bien ha fortalecido a Pemex como eje de la política energética nacional, reconoce ahora la necesidad de abrir ventanas de colaboración público-privada ante los desafíos financieros y técnicos que enfrenta la empresa.
El hecho de que 40 empresas ya estén registradas en el proceso de precalificación habla del atractivo del nuevo modelo, especialmente en un entorno internacional donde los recursos fósiles siguen siendo estratégicos, y en el que México ofrece condiciones geológicas probadas y un renovado marco legal.
Metas de producción y exploración
Rodríguez Padilla fue enfático al explicar que los contratos mixtos están alineados con uno de los ejes más ambiciosos del Plan Estratégico de Pemex: elevar la producción a 1.8 millones de barriles diarios.
“Las actividades de exploración son muy importantes, si no exploramos la cadena no funciona; lo que necesitamos es consolidar la plataforma de producción de petróleo crudo y condensados para alimentar las refinerías locales”, declaró.
La petrolera estatal busca equilibrar el aprovechamiento de recursos existentes, especialmente en campos maduros que requieren nuevas tecnologías o esquemas de recuperación secundaria, con el desarrollo de nuevos descubrimientos en regiones poco explotadas.





