La deuda con proveedores por parte de Pemex parece interminable, al 31 de diciembre de 2024, la deuda con los colaboradores era de 505 mil millones de pesos, mientras que al 30 de septiembre de 2025 es de 517 mil mdp, es decir, una variación de 2.2%
El 27 de octubre de 2025, Petróleos Mexicanos (Pemex) presentó sus resultados correspondientes al tercer trimestre del año, destacando avances “significativos” en su desempeño operativo, financiero y estratégico. Sin embargo, detrás del optimismo institucional persisten señales preocupantes sobre su liquidez y el manejo de su deuda con proveedores.
De acuerdo con los propios reportes de la empresa estatal, el saldo contable de la cuenta “proveedores” ascendía a 505 mil millones de pesos al cierre de 2024. Nueve meses después, al 30 de septiembre de 2025, la cifra aumentó a 517 mil mdp, un incremento de 2.2%. Aunque Pemex presenta esta variación como un avance marginal, el dato revela que los pasivos con contratistas siguen en ascenso, reflejo de las dificultades estructurales para cumplir oportunamente con sus compromisos.
Esta cuenta agrupa los adeudos registrados en el sistema COPADE (Codificación de Pagos y Adeudos), las provisiones contables por bienes y servicios en conciliación y las obligaciones de sus empresas filiales. En otras palabras, concentra tanto deuda reconocida como pagos aún en disputa, un factor que suele distorsionar la lectura real de la situación financiera.
Durante los primeros nueve meses de 2025, Pemex desembolsó 299 mil mdp en pagos a proveedores y contratistas. No obstante, la empresa confía en reducir el rezago con apoyo del Programa de Financiamiento de Inversión 2025, coordinado por Banobras.
Dicho programa ha permitido la liquidación de 2 mil 912 mdp en septiembre y 26 mil 285 mdp en octubre, con la promesa de cubrir 220 mil mdp adicionales en los próximos meses.





