Ah-Kin Vázquez, CEO de Mitsubishi Motors México, detalla los planes de electrificación, producción local, contenido nacional y compromiso social de la marca en México, destacando su visión tecnológica, su potencial exportador y su cercanía con las comunidades más afectadas por fenómenos recientes.
La electrificación automotriz ya no es una opción sino una obligación. Así lo entiende Mitsubishi Motors México, que a través de su CEO Ah-Kin Vázquez, comparte la visión y estrategia que está siguiendo la marca japonesa para mantenerse competitiva, sustentable y cercana a las necesidades del mercado mexicano.
Mitsubishi no es nueva en el camino de la electrificación. Fue, de hecho, una marca pionera a nivel mundial. “Mitsubishi es la marca que creó el primer coche en serie 100% eléctrico. Es un vehículo que se sigue comercializando en Japón, un vehículo citadino, y de ahí hemos experimentado con diferentes formas de electrificar”, explicó Vázquez.
Actualmente, Mitsubishi ofrece en México la Outlander Plug-In Hybrid, una SUV híbrida enchufable en su cuarta generación, y ya prepara más modelos con diversas soluciones: desde híbridos convencionales hasta 100% eléctricos. Para Vázquez, los plug-in hybrids son una solución de largo plazo por su equilibrio entre autonomía, eficiencia y tecnología.
Uno de los temas clave de la industria automotriz es la regionalización de la producción, especialmente ante los retos que implican los aranceles y las tensiones comerciales globales. Mitsubishi se prepara para responder a este escenario explorando la posibilidad de producir directamente en México.
“Definitivamente es algo que estamos explorando, ver cómo podemos producir vehículos en México, ese siempre ha sido uno de los planes de Mitsubishi en el largo plazo”, afirmó el directivo. Hoy, la marca importa vehículos desde Japón, Indonesia y Tailandia, países con tratados o condiciones arancelarias específicas. Gracias a su pertenencia a la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, puede acceder a cuotas de importación que le permiten mantenerse competitiva.
No obstante, el escenario ideal es construir en México: “Para vender en México, posiblemente exportar, pero también generar cuotas por parte de Mitsubishi para poder seguir importando nuestros vehículos”, adelantó.
El crecimiento de Mitsubishi en territorio nacional ha sido sostenido y significativo. A tan solo seis años del arranque de operaciones como Mitsubishi Motors de México, el país ya ocupa el noveno lugar en ventas globales para la compañía.
“La corporación está muy pendiente de la operación de Mitsubishi Motors de México. Somos hoy el noveno país en ventas totales en todo el grupo de Mitsubishi Motors, en muy poco tiempo”, compartió Vázquez. El modelo L200, una pick-up, es el vehículo más vendido, seguido de la Outlander Sport, lo que confirma la aceptación del diseño y calidad de la marca entre los consumidores mexicanos.
Esta consolidación ha despertado el interés de la matriz japonesa para realizar inversiones exclusivas en el país. “Las inversiones futuras pueden ser armar vehículos aquí, producir vehículos aquí, centros de entrenamiento y otras inversiones que la corporación quiera hacer en México”, comentó, sin descartar que estas instalaciones puedan abastecer también a Centro y Sudamérica e incluso, eventualmente, a Estados Unidos.
Más allá del desarrollo industrial, la firma japonesa mantiene una filosofía de compromiso con las comunidades donde opera. Ante recientes desastres meteorológicos en México, Mitsubishi ha activado su red de apoyo a través de alianzas con organizaciones civiles.
“Lo que hacemos es facilitarles vehículos para que ellos, a través de su logística, puedan apoyar a la gente”, explicó Ah-Kin. En el caso particular de Veracruz y Poza Rica, Mitsubishi colabora con la organización Cadena, entregando vehículos y víveres recolectados en su red de concesionarias como Coapa, Tláhuac, Cuautitlán y Aeropuerto.
El enfoque, según Vázquez, es aprovechar la infraestructura ya instalada para que las agencias sirvan como centros de acopio comunitarios. “Todo lo que podamos juntar definitivamente para apoyar a la gente de Veracruz y Poza Rica”, reiteró.
Para el próximo año, Mitsubishi tiene programado el lanzamiento de la Outlander gasolina, que se sumará a la versión híbrida ya disponible. También habrá actualizaciones del modelo Expander y nuevas versiones del exitoso Outlander Sport.
“Invito a la gente a que nos conozca en toda nuestra red de distribución, conozcan nuestros vehículos, los puedan manejar y ojalá puedan ser parte de la familia Mitsubishi muy pronto”, comentó al cierre de la entrevista.





