Óscar Luis González Arias, vicepresidente de NDT Global, detalla la evolución del Congreso Internacional de Ductos, su relevancia técnica y comercial, y cómo se ha convertido en el punto de encuentro clave para operadores, proveedores y especialistas del transporte de hidrocarburos en México.
En la cuenta regresiva hacia el Congreso Internacional de Ductos 2025, Óscar Luis González Arias, vicepresidente de América Latina de NDT Global, comparte detalles sobre uno de los encuentros más relevantes para el sector energético enfocado en el transporte de hidrocarburos.
“El Congreso de Ductos es una exposición y taller, así como conferencia; es una reunión donde se conjunta la tecnología con el conocimiento”, explica. El evento reúne a expertos, operadores, empresas de servicio y proveedores de tecnología, en una plataforma que combina contenido técnico con oportunidades comerciales.
La estructura del Congreso contempla ponencias, seminarios y cursos sobre integridad, operación y mantenimiento de ductos, así como una exposición donde las empresas presentan innovaciones y soluciones para la industria. Es, además, un espacio clave para el networking especializado. “Es una industria un poco cerrada, es una cosa muy especializada, la cuestión de los ductos petroleros o de hidrocarburos”, puntualiza González.
De iniciativa estatal a foro abierto
El origen del Congreso se remonta a 1996, impulsado por Petróleos Mexicanos. En su primera edición, celebrada en Villahermosa, Tabasco, el objetivo era crear un espacio exclusivo para discutir los temas del sistema nacional de ductos, tradicionalmente relegados en otros foros de la industria petrolera.
“En México, a pesar de que Pemex es un gran operador de ductos, la parte de ductos era como la menos presente en Pemex”, recuerda González. Mientras los congresos de ingeniería petrolera se centraban en perforación, yacimientos o plataformas, los temas de ductos apenas alcanzaban una mínima parte del programa.
La creación del Congreso especializado buscaba cambiar esa dinámica, ofreciendo un espacio técnico para las cuatro subsidiarias de Pemex y sus áreas de ductos, junto con empresas prestadoras de servicios. Con los años, el evento rotó por distintas ciudades como Veracruz, Monterrey y Morelia, y desde 2003 se realiza cada dos años.
Tras 2016, con los cambios estructurales en Pemex, el evento fue asumido por la Asociación Mexicana de Ductos y Transporte de Hidrocarburos, consolidándose como un esfuerzo multisectorial y con mayor participación privada.
Evolución del sector
Luis González destaca la transformación del panorama del transporte de hidrocarburos en México. Por un lado, han surgido nuevos actores gracias a la apertura del sector y la presencia de empresas internacionales operando gasoductos. Por otro, el mercado ilícito de combustibles ha presionado la necesidad de avanzar en tecnología, integridad y monitoreo.
“En México, como todo el mundo sabe, tenemos un problema muy particular que es el mercado ilícito de combustible, lo que comúnmente llamamos el huachicol… aunque hay en muchas partes del mundo, es muy característico de México”, apunta.
Además, la transición energética ha modificado el papel de Pemex en el sistema de ductos, dando paso a una mayor participación de firmas privadas como TransCanada y SEMPRA. “Pemex ha reducido un poco su presencia, sigue siendo la más importante, pero ya no todos los ductos son de Pemex”, comenta.
Este nuevo ecosistema obliga a las empresas y profesionales del sector a mantenerse actualizados, y el Congreso ofrece una plataforma ideal para conocer tendencias, hacer benchmarking y detectar oportunidades de colaboración.
¿Quiénes participan?
El Congreso Internacional de Ductos está dirigido a profesionales, técnicos y empresas que trabajan en la cadena del transporte de hidrocarburos, incluyendo ductos terrestres, marítimos y gasoductos. Es una cita obligada para quienes buscan posicionarse en el mercado, establecer relaciones con operadores y conocer nuevas tecnologías.
“Es bueno participar… particularmente en este caso hay muchas empresas mexicanas que tienen algo que ofrecer que a lo mejor no han tenido el foro o el escenario para hacerlo”, señala González. El Congreso también permite identificar soluciones o proveedores fuera del radar habitual, así como aprender de experiencias globales.
A lo largo de tres días, del 20 al 22 de noviembre, el evento combinará exposiciones, pláticas técnicas y actividades de networking, como cócteles o cenas, que refuerzan el intercambio entre participantes.
“El sector ha estado un poco abandonado… pero por otro lado tenemos todas estas grandes empresas que han entrado y que están participando y que bueno, a final de cuentas los ductos siguen siendo importantes”, concluye.
En un contexto donde la infraestructura energética enfrenta desafíos crecientes, este Congreso se consolida como un espacio estratégico para conectar experiencia, tecnología y colaboración en favor de un sector más resiliente y preparado para el futuro.





