El nuevo modelo busca equilibrar la rectoría del Estado, con incentivos para la inversión privada, en un contexto que exige claridad regulatoria. Atraerá perfiles distintos de inversionistas y su impacto será gradual, con potencial estratégico de largo plazo.
Daniela Alcántara, especialista en regulación energética de la firma Santamarina y Steta, señaló que los contratos mixtos representan un paso relevante dentro del marco regulatorio mexicano, al buscar un nuevo equilibrio entre la rectoría estatal y la atracción de capital privado.“El reto no está en el nombre del contrato, sino en la calidad de su diseño, la certeza regulatoria y la transparencia de su implementación”, afirmó.
La especialista explicó que este modelo combina elementos de los contratos de servicios y de producción compartida, permitiendo a las empresas recuperar costos y compartir utilidades, mientras el Estado mantiene la rectoría y el control sobre los recursos.
Daniela Alcántara, consideró que los contratos mixtos atraerán un perfil distinto de inversionistas respecto de las rondas petroleras de 2014–2018. En esta etapa participarán principalmente conglomerados nacionales y empresas medianas con experiencia en recuperación secundaria y campos maduros, aunque también podrían interesar a grandes compañías ya establecidas en el país que busquen optimizar infraestructura existente y reducir costos logísticos.“Estos contratos pueden activar producción en el corto plazo, aunque su efecto será más gradual que transformador. Lo importante es que contribuyan a recuperar confianza y preparar el terreno para futuros esquemas de mayor alcance”, añadió.
La experta añadió que, el verdadero desafío para México será mantener marcos contractuales competitivos y predecibles frente a otras jurisdicciones, ya que la inversión global en energía se orienta hacia entornos con claridad fiscal, estabilidad y certidumbre jurídica.“Los contratos mixtos no son una solución mágica, pero sí una herramienta útil si se ejecutan con visión de largo plazo y transparencia”, concluyó.





