PROFECO desplegó un operativo extraordinario en 24 estados; hay clausuras, inmovilizaciones y denuncias penales por mermas superiores a 300 ml/20 L. ASEA verifica temas ambientales.
La semana cerró con un golpe directo a la confianza del consumidor. La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) informó que su Operativo Extraordinario de Verificación de Gasolineras ya abarca 24 entidades del país y ha derivado en clausuras temporales, inmovilizaciones de instrumentos de despacho y denuncias ante la FGR cuando la merma supera los 300 mililitros por cada 20 litros. El comunicado oficial detalla el alcance y el tipo de irregularidades detectadas en campo.
Además de las mediciones volumétricas, la verificación incluye documentación y cumplimiento ambiental. En cortes previos, ASEA —la agencia de seguridad e impacto ambiental— aplicó clausuras por no exhibir resolutivos ambientales vigentes en algunas estaciones. Coberturas periodísticas consolidan el tamaño del despliegue: se reportan clausuras temporales e inmovilizaciones en más de un centenar de estaciones conforme avanza la revisión, con datos que se actualizan día con día en medios nacionales.
¿Qué mira PROFECO?
- Litros completos: contraste entre volumen entregado y volumen cobrado; las muestras se toman con patrones calibrados y presencia de verificadores federales.
- Software/manipulaciones: alteraciones en dispensarios (hardware o software) que derivan en mermas.
- Información al consumidor: precios visibles, razón social, horarios y teléfonos de queja.
- Seguridad/ambiental: coordinación con ASEA cuando hay faltas vinculadas a tanques, trampas de vapores o permisos.
Lo que duele al bolsillo. La denuncia penal procede cuando la merma supera 300 ml por cada 20 litros, una práctica que lesiona a miles de automovilistas y flotas. El operativo no sólo busca sancionar, sino disuadir y ordenar un mercado con marcadas asimetrías regionales. Para los dueños de estaciones, el mensaje es clarísimo: compliance o clausura.
Cómo puede usar esto el lector
- Verifica tu estación: el tablero “Quién es Quién en los Precios” permite comparar estaciones por ciudad y detectar outliers.
- Denuncia: si detectas irregularidades (precio en tótem vs. bomba, cortes del flujo, lector que marca de más), documenta con ticket y reporta.
- Señales de alerta: bombas que “cortan” antes de llegar al monto/volumen, negativa a entregar ticket, inconsistencias entre mangueras.
Impacto sectorial. El operativo llega mientras Hacienda mantiene estímulo cero al IEPS en la semana reciente, de modo que cada centavo de logística y margen pesa en el precio final. Una cadena más limpia —con litros completos— reduce la tentación de subir precios para “compensar” mermas sistémicas y mejora la confianza del consumidor, un activo subestimado del mercado. A nivel reputacional, las marcas con buen desempeño en verificaciones ganan fidelidad y tráfico.
Qué sigue
- Listas de estaciones clausuradas/inmovilizadas se actualizarán conforme avance la intervención.
- Procedimientos: los dueños pueden subsanar fallas, pagar multas y reabrir si corrigen; las carpetas con presunto fraude siguen su curso penal.
- Coordinación con ASEA: revisiones conjuntas por seguridad e impacto ambiental para elevar el estándar de operación.
El mensaje de la autoridad es que no habrá tolerancia con la práctica de litros incompletos. Para los consumidores, la recomendación es informarse, comparar y denunciar. Para el sector, la ruta es estandarizar procesos, mantener dispensarios y capacitar personal: cumplir sale más barato que arriesgar el cierre.





