Empresas contratistas protestan en el sur de Veracruz por una deuda de 1,800 mdp de Pemex, que pone en riesgo el empleo de 700 familias.
Por segundo día consecutivo, trabajadores de al menos 25 empresas privadas que prestan servicios a Petróleos Mexicanos (Pemex) se manifestaron en el sur de Veracruz, ante una deuda acumulada superior a 1,800 millones de pesos por parte de la empresa estatal. Las protestas comenzaron el 29 de abril en el complejo petroquímico de Cosoleacaque y continuaron el 30 de abril en la entrada norte de la refinería Lázaro Cárdenas en Minatitlán.
Los manifestantes, vestidos con overoles naranjas, bloquearon el acceso a los trabajadores de Pemex, exigiendo el pago de servicios de mantenimiento y rehabilitación realizados desde 2023 en instalaciones como la refinería de Minatitlán y los complejos de Cosoleacaque y Cangrejera. Aseguran que la deuda pone en riesgo el sustento de más de 700 familias y denuncian que, pese a las promesas de pago para marzo y abril, no han recibido ningún abono ni explicación oficial.
Además, acusan al gerente de la refinería, Carlos Gutiérrez Jacinto, de omisión, por presuntamente negarse a realizar los trámites administrativos necesarios para liberar los pagos. Las empresas afectadas afirman que han cumplido con sus obligaciones fiscales, pero la falta de liquidez amenaza con paralizar sus operaciones y provocar despidos masivos.
Ante la falta de respuesta por parte de Pemex, los trabajadores y representantes empresariales han solicitado la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum para resolver la crisis. Advierten que, de no obtener una solución inmediata, intensificarán las movilizaciones.