Moody’s estima que con los apoyos del gobierno, Pemex podría reducir su deuda a 78 mil mdd en 2027, pero persisten riesgos financieros importantes.
Roxana Muñoz, vicepresidenta senior de Crédito y Finanzas Corporativas en Moody’s Ratings, señaló que la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) podría reducirse de casi 100 mil millones de dólares a alrededor de 78 mil millones hacia finales de 2027, gracias a los apoyos financieros multianuales que ha recibido por parte del Gobierno Federal.
En total, Pemex ha sido respaldada con más de 50 mil millones de dólares a través de diferentes mecanismos, incluyendo la emisión de notas pre-caps por 12 mil millones de dólares, un fondo de inversión a través de Banobras por 13.3 mil millones, la recompra de bonos por 12.2 mil millones y una línea presupuestaria adicional para 2026 de 14 mil millones. Esta estrategia de financiamiento permitirá a la empresa estatal ahorrar aproximadamente 1,500 millones de dólares anuales en intereses de deuda.
Pese a estos esfuerzos, Moody’s mantiene la calificación “stand alone” de Pemex en nivel CA, lo que significa que, sin el respaldo del Estado, la empresa aún presenta una alta vulnerabilidad crediticia. No obstante, la agencia considera que las medidas adoptadas son positivas y podrían mejorar la situación en el mediano plazo.
Uno de los principales factores de riesgo que mantiene presión sobre la calificación crediticia de Pemex es el compromiso anual de pago de pensiones, que asciende a cerca de 4 mil millones de dólares. Este factor continúa afectando de manera significativa su posición financiera.
Otro reto relevante es la necesidad de recuperar la confianza del sector privado para que se concreten los contratos mixtos destinados a incrementar la producción petrolera. Moody’s subraya que este proceso podría tardar entre tres y cinco años en generar resultados tangibles.
Además, la calificadora observó que el segmento de refinación sigue siendo un factor que limita las finanzas de Pemex. De hecho, advirtió que si se cerraran dos refinerías, la empresa podría ahorrar cerca de 2 mil millones de dólares anuales. Sin embargo, esta opción no está considerada dentro del programa de soberanía energética de la actual administración, que prioriza el uso y ampliación de infraestructura nacional como la refinería de Dos Bocas.
A pesar de estos desafíos, el 8 de septiembre Moody’s elevó la calificación corporativa de Pemex de B3 a B1 con perspectiva estable, situándola aún a tres niveles del grado de inversión.





