Claudia Sheinbaum anunció un frente coordinado contra el robo y comercialización ilegal de combustibles, incluyendo estrategias contra el huachicol fiscal y evasión del IEPS.
Desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que su gobierno está reforzando la lucha contra el robo y comercialización ilegal de hidrocarburos —conocido como huachicol— mediante una coordinación interinstitucional sin precedentes. En su conferencia matutina, explicó que esta estrategia incluye la participación de la Secretaría de Energía, Pemex, el SAT, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), así como las Secretarías de la Defensa Nacional y Marina.
Este esfuerzo integral busca mejorar la trazabilidad de los hidrocarburos desde su ingreso al país hasta su distribución final, con el objetivo de cerrar los espacios que permiten la intervención de redes criminales. Sheinbaum subrayó que esta labor no solo abarca el robo físico de combustibles, sino también nuevas modalidades de evasión fiscal, como el llamado huachicol fiscal, una práctica que consiste en importar combustibles declarados falsamente como aceites o lubricantes para evadir impuestos como el IEPS.
Este fenómeno también ocurre internamente cuando estaciones de servicio adquieren combustibles robados sin comprobantes fiscales, lo que impide su trazabilidad legítima.
Datos recientes refuerzan la gravedad del problema: el consultor Ramsés Pech estima pérdidas fiscales por 128 mil millones de pesos, mientras que la consultora Petrointelligence eleva esa cifra a 177 mil millones en 2024.
Como indicador positivo, Sheinbaum destacó un aumento del 15% en las ventas de gasolina por parte de Pemex, lo que sugiere una reducción proporcional en el mercado ilegal de combustibles, resultado de las medidas implementadas desde el sexenio anterior con López Obrador, y fortalecidas ahora bajo su administración.
Un informe detallado sobre los avances en este combate será presentado próximamente a nivel nacional.