El presidente de Repsol, Antonio Brufau hizo un llamado para que el continente reduzca sus importaciones de gas natural de Rusia y China, ya que este último refina el 90% de los minerales críticos que se ocupan en la región
En el marco de la Junta General de Accionistas de Repsol, el presidente de la compañía, Antonio Brufau, llamó a que Europa siga avanzando en la transición energética con “pragmatismo y realismo” para no perjudicar “la competitividad”.
Brufau ha apostado por que todas las tecnologías tengan las mismas oportunidades para conseguir una transición más rápida, a menor coste, con generación de riqueza industrial y con más empleo de calidad.
En su intervención, ha indicado que Europa debe “perseguir una verdadera unión energética”, ya que el continente sigue importando grandes cantidades de gas natural de Rusia y que China refina el 90% de los minerales críticos.
“No podemos depender tanto de socios externos ni sumar más dependencias a las que ya tenemos”, ha expuesto.
Citando el informe del economista italiano Mario Draghi, el presidente de Repsol explicó que el coste de la energía en Europa frente a otras regiones no ha dejado de aumentar, situándose 2,5 veces por encima del de Estados Unidos y China.
Antonio Brufau ha incidido en que la Unión Europea representa un 6,5% de las emisiones mundiales de CO2, mientras China, un 33%; Estados Unidos, un 12%, e India ya ha superado las de Europa y suben de forma acelerada. Además, profundizó en que no tiene sentido plantear en Europa estrategias de descarbonización al margen de lo que pasa en el mundo.
Señaló que el mundo va a necesitar petróleo y gas natural durante décadas para responder a las necesidades de energía y para fabricar productos imprescindibles para la sociedad. Y añadió que Europa adolece de un plan de acción para la transición del refino, un sector estratégico.
“Más del 95% del transporte de personas y mercancías en Europa se mueve con combustibles líquidos producidos en refinerías. Es también una industria fiable a la hora de mantener los servicios básicos. En lo peor del covid o en el apagón que se produjo el pasado 28 de abril, nunca faltó combustible para los servicios esenciales”, expresó.
Antonio Brufau ha explicado la necesidad de impulsar inversiones en redes y almacenamiento para complementar el desarrollo de la electricidad renovable, pese a que encarecerá el precio de la electricidad hasta que estas inversiones se amorticen.
El Presidente de Repsol ha apostado por que la regulación europea sobre emisiones de CO2 del transporte por carretera cambie para contabilizar emisiones en todo el ciclo de vida, en vez de basarse en lo que emite el tubo de escape de los vehículos y ha pedido un régimen fiscal reducido para los combustibles renovables en comparación con los de origen mineral.
“Esto facilitaría las inversiones y, además, impulsaría su consumo”, agregó.
Para Antonio Brufau, aún se está lejos de que las políticas europeas y nacionales sean habilitadoras de todas las inversiones que se pueden hacer y que son clave para la descarbonización del transporte.
El presidente dijo que: “No se trata de oponer vehículos eléctricos contra motores de combustión, ni de intentar reducir la ambición de los objetivos de descarbonización de la Unión Europea. Se trata de dar a todas las tecnologías la misma oportunidad, para que la transición sea más rápida, a menor coste, creando más riqueza industrial y más empleo de calidad”.
“La hoja de ruta de Repsol es clara y se está desarrollando a la velocidad que demanda la sociedad. Tenemos una estrategia multienergética. Seguimos invirtiendo en petróleo y gas natural, la generación eléctrica sigue siendo vector de crecimiento de la compañía y la fortaleza de nuestro refino y la integración de los nuevos combustibles renovables suponen una apuesta diferencial de Repsol”, apuntó.