El CJNG roba crudo a Pemex, lo trafica a EEUU, lo refina y revende. Pemex lo recompra sin saberlo. Pierde el país 485 mdp diarios.
La Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos reveló un complejo esquema de robo y tráfico de petróleo crudo en el que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) está involucrado y que afecta directamente a Petróleos Mexicanos (Pemex). Este huachicol transfronterizo no solo representa una pérdida económica por el robo del combustible, sino que incluye también la recompra de este crudo ya refinado por la propia Pemex, sin saber que se trata de producto robado.
Según el informe, el CJNG extrae petróleo de ductos de Pemex, lo almacena en zonas controladas por el crimen organizado y lo cruza hacia Estados Unidos camuflado como aceite usado. Una vez en territorio estadounidense, es almacenado, refinado y vendido con apoyo de brokers que simulan operaciones legales, ocultando su origen ilícito.
El impacto es grave: Pemex pierde por partida doble, y el gobierno mexicano deja de percibir hasta 485 millones de pesos diarios por huachicol fiscal. Esta modalidad es hoy una de las mayores fuentes de financiamiento del crimen organizado en México, según la DEA.
La OFAC ya sancionó a individuos clave del CJNG, como César Morfín Morfín (“El Primito”), y a varias empresas vinculadas a esta red. El esquema evidencia la sofisticación logística de los cárteles y la vulnerabilidad institucional tanto en México como en Estados Unidos.
El caso ha desatado nuevas preocupaciones sobre la seguridad energética y fiscal del país, mientras el gobierno de Claudia Sheinbaum busca contener el daño y avanzar con estrategias para cortar estas redes criminales transfronterizas.