Pemex reportó pérdidas netas de 780,500 millones de pesos en 2024, impulsadas por costos de deuda, impuestos y depreciación del peso frente al dólar.
Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó pérdidas netas de 780,500 millones de pesos (aproximadamente 38,500 millones de dólares) durante 2024, un incremento del 26% respecto a su reporte financiero no consolidado previo. Según el informe auditado, el deterioro en los resultados se atribuye principalmente al aumento en los costos de deuda, impuestos a la utilidad, deterioro de activos fijos y la debilidad del peso frente al dólar estadounidense.
La petrolera mexicana, dirigida por Víctor Rodríguez Padilla, enfrentó un año crítico marcado por altos costos de ventas, mayores gastos administrativos y financieros, que diluyeron el impacto positivo de un incremento en ventas y otros ingresos. Pemex mantiene su lugar como la empresa petrolera más endeudada del mundo, con un pasivo financiero de 1.97 billones de pesos (97,600 millones de dólares).
Además, la producción de crudo continúa su tendencia a la baja, afectada por el agotamiento de campos maduros como Ku y Quesqui, así como por adeudos a proveedores y contratistas que superan los 20,000 millones de dólares.
El gobierno mexicano apuesta por obtener recursos frescos a través de alianzas privadas bajo un nuevo modelo de inversión. Sin embargo, la reciente reforma energética ha reducido el atractivo para las petroleras privadas.
La estrategia de Pemex para el sexenio incluye la recuperación de activos petroleros antiguos y la continuidad de la política de autosuficiencia en gasolina y diésel impulsada durante la administración anterior. La petrolera nacional presentará sus resultados del primer trimestre de 2025 el próximo 30 de abril, en una conferencia con inversionistas.