Hungría es el único miembro de la Unión Europea que se resiste a sancionar el petróleo ruso.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) tratan de presionar a Hungría para que levante su veto a la propuesta de embargo de petróleo a Rusia.
El embargo propuesto por la Comisión Europea a principios de mayo sería la sanción más dura hasta la fecha tras la invasión de Ucrania.
Sin embargo, Hungría, el aliado más cercano a Rusia en la UE, ha dicho que quiere tener acceso a cientos de millones de euros del bloque para mitigar el coste de abandonar el petróleo ruso.
La UE necesita que sus 27 Estados miembros estén de acuerdo con el embargo para que este siga adelante.
Sin embargo, los ministros de la UE, desde Austria hasta Estonia, afirmaron que se seguirá adelante con un embargo de petróleo, aunque se tarde más en llegar a un acuerdo.
El embargo al petróleo ruso, ya impuesto por Estados Unidos y Reino Unido y que seguiría a cinco rondas de sanciones anteriores de la UE, se considera la mejor manera de reducir los ingresos rusos por su guerra en Ucrania.
Algunos diplomáticos apuntan ahora a la cumbre del 30 al 31 de mayo como el momento para acordar una prohibición gradual del petróleo ruso, probablemente durante seis meses, con un periodo de transición más largo para Hungría, Eslovaquia y la República Checa.
