Mezcla mexicana rompió una racha de tres días con ganancias, debido a temores de que ómicron afecte el consumo de crudo.
La mezcla mexicana de petróleo registró una caída de 0.93% o 0.69 dólares frente al precio de cierre del viernes, al cotizarse en el mercado energético internacional en 74.12 dólares por barril, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
La mezcla mexicana de petróleo mantiene un promedio de 72.82 dólares por barril, 7 dólares por arriba de lo presupuestado por la Secretaría de Hacienda para 2022.
En los últimos trece días la mezcla mexicana ha ganado 15.59%, lo cual le permitió romper la barrera de los 70 dólares por barril, luego de caer de ese nivel a finales de octubre tras el surgimiento de la variante ómicron de COVID-19.
Por otra parte, el WTI cerró este lunes con un descenso del 0.9%, hasta 78.23 dólares, a medida que se restablece la oferta global y vuelve a preocupar la demanda.
Mientras que el Brent para entrega en marzo acabó este lunes en el mercado de futuros de Londres en 80.87 dólares, lo que supone una caída del 1.07% respecto al cierre de la última sesión, el pasado viernes.
Por otra parte, los contratos de gas natural para entrega en febrero sumaron 16 centavos, hasta los 4.08 dólares por cada mil pies cúbicos.
Mientras que los contratos de gasolina con vencimiento el mismo mes restaron 2 centavos hasta los 2.28 dólares el galón.
El petróleo bajó hoy después de revalorizarse un 5% la semana pasada debido, sobre todo, al conflicto geopolítico en Kazajistán y el parón productivo en Libia.
Kazajistán estaba este lunes recuperando sus niveles de suministro previos a las protestas, mientras que en Libia también se estaba restableciendo la producción, lo que contribuyó a una mayor oferta.
Mientras tanto, los expertos señalan que el mercado está pendiente del repunte de casos de la covid-19 por la variante ómicron, y de la alianza OPEP+, que está abriendo los grifos muy lentamente.
“El mercado de petróleo probablemente seguirá muy ajustado a medida que el mundo aprende a vivir con covid”, señaló el analista Ed Moya, de la firma Oanda.
Los inversores se han contagiado también de la aversión al riesgo presente en Wall Street, que anticipa que la Reserva Federal subirá los tipos de interés más pronto de lo que se estimaba para paliar la inflación.
