Estos estudios permitirán evaluar la aplicación de la hoja de coca en agro-insumos y biofertilizantes, así como actualizar el marco regulatorio de la nación para el uso seguro y pacífico de tecnologías nucleares, con aplicaciones claves en sectores como la salud, la agricultura, la industria, el comercio y el medio ambiente
En el marco del 68° período de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas, la ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Laura Sarabia se reunió en Austria con Rafael Grossi, director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
En dicha reunión, la alta funcionaria concretó una propuesta de trabajo conjunto para realizar una investigación sobre los potenciales usos industriales de la hoja de coca, a través de los servicios de laboratorios del OIEA.
Estos estudios, que se llevarán a cabo en los próximos meses y permitirán evaluar su aplicación en agro insumos y biofertilizantes, así como analizar las condiciones ambientales de los territorios afectados por los cultivos ilícitos.
“Esto permitirá abrir nuevas oportunidades para el desarrollo alternativo, incluyendo mejorar el rendimiento de agro insumos y biofertilizantes, así como evaluar las condiciones ambientales de los territorios que padecen impactos ambientales adversos por los problemas asociados a los cultivos ilícitos”, explicó la ministra.
Nuevos acuerdos internacionales
Colombia y el OIEA trabajan en un memorando de entendimiento sobre el tema. La propuesta busca posicionar los intereses nacionales ante el organismo internacional, considerando la coyuntura del país sudamericano en actualizar su marco regulatorio para el uso seguro y pacífico de tecnologías nucleares, con aplicaciones claves en sectores como la salud, la agricultura, la industria, el comercio y el medio ambiente.
A mediados de 2025 está prevista una visita a Colombia de una comisión del OIEA para avanzar en la propuesta.
La canciller colombiana visitó los laboratorios de Seibersdorf del OIEA, donde conoció los desarrollos tecnológicos en genética de plantas, salud animal y manejo de suelos, agua y cultivos. Colombia ya trabaja con estos laboratorios en proyectos de tolerancia a la sequía en cultivos de café, yuca y banano, beneficiando directamente a agricultores y campesinos.
Colombia trae tecnología médica de Austria
Además, la ministra Sarabia logró un nuevo hito en la cooperación con el OIEA con la donación de un mamógrafo para el hospital colombiano San José del Guaviare, el cual será instalado el 1 de abril. Este equipo beneficiará a más de 12 mil mujeres entre 40 y 99 años, permitiendo una detección temprana del cáncer de mama, reducción de costos de traslados y mejoras en los tiempos de diagnóstico.
Asimismo, el Hospital Universitario de Caldas recibió un fantoma de densidad electrónica, un dispositivo crucial para la planificación de tratamientos de radioterapia en pacientes con cáncer, proporcionando mayor precisión en la evaluación de datos de tomografías computarizadas.
Como parte de su agenda en Austria, la canciller Sarabia solicitó fortalecer el acceso a tecnologías nucleares para el sector salud en regiones apartadas de Colombia, priorizando comunidades vulnerables del Chocó (uno de los treinta y dos departamentos que forman la República de Colombia) a través de la iniciativa Rayos de Esperanza. Esta solicitud busca garantizar equipamiento médico especializado en hospitales de difícil acceso.