En 2025, Pemex importó 1.3 barriles por cada uno que refinó; la refinería Olmeca aún no funciona plenamente y las pérdidas se acumulan.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) reveló que, durante el primer trimestre de 2025, Pemex importó 1.3 barriles de gasolina por cada barril que produjo en sus siete refinerías. La producción nacional promedio fue de 323 mil barriles diarios de gasolina (regular y premium), mientras que las importaciones alcanzaron 421 mil barriles diarios, lo que representa una dependencia del 130 % respecto a la producción interna.
Uno de los datos más significativos del informe es el bajo aporte de la refinería Olmeca, en Dos Bocas, la cual fue inaugurada en julio de 2022 pero aún no está terminada. Esta planta, uno de los proyectos emblemáticos del sexenio anterior, solo aportó 8 mil barriles diarios, lo que equivale a apenas el 4.8 % de su capacidad proyectada de 170 mil barriles diarios, y representó apenas el 2.5 % de la producción nacional de gasolinas.
El IMCO también destacó que Pemex lidera las importaciones de gasolina, con un 73.2 % del total traído del extranjero entre enero y marzo de 2025. El resto, 26.8 %, fue adquirido por privados, participación similar a la observada en 2022. La Secretaría de Energía (Sener) reporta que actualmente solo existen cinco permisos vigentes para la importación de combustibles.
Por otro lado, la refinación sigue siendo una actividad fuertemente deficitaria para la empresa estatal. La subsidiaria Pemex Transformación Industrial ha acumulado pérdidas netas por 1.68 billones de pesos entre 2015 y 2024. Este escenario refleja no solo la ineficiencia del Sistema Nacional de Refinación (SNR), sino también la urgencia de revisar la viabilidad económica de proyectos como Dos Bocas.
La dependencia estructural de las importaciones y las pérdidas constantes en refinación cuestionan seriamente la estrategia energética de soberanía impulsada en años recientes.