Ambientalistas exigen un programa urgente de remediación por derrames de Pemex en costas del Golfo, ante riesgos irreversibles a salud, ecosistemas y economía local.
Juan Manuel Orozco, integrante de la organización Conexiones Climáticas, urgió la creación de un programa gubernamental de remediación ambiental y social, tras los constantes derrames de hidrocarburos causados por la industria petrolera en las costas del Golfo de México. Solo a finales de abril, un derrame de 300 barriles afectó al municipio de Paraíso, Tabasco, sin que hasta ahora se hayan ofrecido acciones concretas para atender a las comunidades ni al ecosistema.
Según datos recopilados por Causa Natura con base en cifras oficiales, entre diciembre de 2018 y julio de 2024 se registraron 270 derrames moderados y graves de Pemex, principalmente en cuerpos de agua y suelos. De ellos, 132 ocurrieron en Tabasco y Veracruz, lo que representa más del 50% del total. Esto revela un patrón crítico de falta de mantenimiento en las instalaciones petroleras.
Orozco denunció que los procedimientos actuales de saneamiento simplemente sedimentan el crudo con productos químicos, hundiendo los contaminantes, incluidos metales pesados, al fondo marino. Este proceso provoca bioacumulación en aves, peces, crustáceos y moluscos —especies clave en la dieta y economía de las comunidades costeras.
El especialista alertó sobre la situación crítica de Pemex, que ya consumió más del 50% de su presupuesto 2025 en los primeros tres meses del año y enfrenta una crisis financiera que compromete sus capacidades de respuesta ambiental.
En particular, criticó la falta de transparencia en la fuga del ducto entre Akal-C y Dos Bocas, registrada oficialmente el 26 de abril. Pemex y la ASEA fueron señaladas por demorar la información pública. Orozco concluyó que es imprescindible un plan de prevención y respuesta basado en estudios independientes y acciones claras para proteger la salud y el entorno de las comunidades afectadas.