El control de precios de la gasolina Magna le costó a Pemex más de 9 mil millones en dos meses, elevando su crisis financiera.
El tope impuesto al precio de la gasolina Magna en México —establecido en 24 pesos por litro mediante un pacto entre el gobierno federal y los gasolineros— ha generado un costo estimado de 9,158 millones de pesos para Petróleos Mexicanos (Pemex), solo entre marzo y abril de 2025. Así lo reveló un análisis de Caraiva y Asociados, basado en cifras de la Profeco y en cálculos de la demanda nacional diaria de gasolina de bajo octanaje, de la cual Pemex comercializa cerca del 80%.
Este esfuerzo por mantener estables los precios y frenar la inflación ha significado que Pemex absorba la diferencia entre el precio real y el fijado por el gobierno, una carga financiera que afecta principalmente a su área de comercialización y transporte. Ramsés Pech, analista del sector energético, advirtió que si la medida continúa hasta mayo, el impacto económico podría superar los 13,700 millones de pesos, profundizando aún más las pérdidas de la petrolera, que ya reportó una pérdida neta de 43 mil millones de pesos en el primer trimestre del año.
Desde el inicio del acuerdo, figuras del sector como la Onexpo y Coparmex han señalado que, aunque se busca contener precios, también es urgente resolver de fondo temas como la inseguridad y el robo de combustibles, que afectan la cadena de suministro y distorsionan el mercado. Uno de cada tres litros de combustible en México podría estar siendo vendido en el mercado ilícito, de acuerdo con estimaciones recientes.
Mientras tanto, el gobierno mantiene mesas de diálogo con los distribuidores para revisar la viabilidad del pacto, pero Pemex continúa asumiendo el costo económico en un contexto de severa crisis operativa y financiera.