Pemex recurrirá a contratos de riesgo con privados para reactivar pozos cerrados. Solo pagará por producción efectiva, sin afectar su presupuesto.
Pemex ha decidido implementar una nueva estrategia para reactivar pozos cerrados a través de contratos de servicios de riesgo con particulares. Bajo este modelo, empresas privadas serán las encargadas de invertir, diseñar, intervenir, operar y mantener la producción, sin que Pemex desembolse recursos de su presupuesto. La condición principal es clara: los privados solo recibirán pago si logran producir hidrocarburos, es decir, se les pagará por cada barril generado, lo que convierte esta iniciativa en un modelo de alto riesgo para los contratistas.
Según un documento obtenido por El Financiero, esta medida busca aumentar la rentabilidad de las asignaciones actuales de Pemex y contribuir al cumplimiento de las metas nacionales de producción, sin aumentar el pasivo de la empresa más endeudada del mundo.
La petrolera planea implementar esta estrategia principalmente en pozos terrestres, con proyectos piloto en las regiones Bellota-Jujo, Cinco Presidentes, Macuspana-Muspac y Samaria-Luna, donde se espera una producción de 7,400 barriles diarios en el último trimestre de 2025 con una inversión estimada de 1,400 millones de pesos. En la región de Poza Rica-Altamira, se proyectan 5,300 barriles diarios, con una inversión de 1,050 millones de pesos.
Pese al potencial, Pemex reconoce que estos pozos no compiten financieramente con los desarrollos actuales, pero considera que pueden aportar producción adicional sin comprometer recursos fiscales.
Este esfuerzo llega en un momento crítico, ya que Pemex reportó su nivel de producción más bajo desde que existen registros: apenas 1.34 millones de barriles diarios en marzo de 2025, una caída anual del 12.2%. La estrategia de contratos de riesgo representa una medida urgente para mitigar la tendencia descendente sin afectar aún más las finanzas de la empresa.