Pemex reactivará pozos cerrados mediante un modelo de servicios con empresas privadas, sin costo presupuestal, buscando aumentar producción sin comprometer recursos públicos.
Petróleos Mexicanos (Pemex) presentó una nueva estrategia nacional para la reactivación de pozos cerrados, con el objetivo de aumentar la producción de hidrocarburos sin generar costos directos para la empresa ni afectar el presupuesto de Pemex Exploración y Producción (PEP).
La estrategia contempla la participación de empresas privadas mediante un modelo de proyecto de servicios, donde los particulares serán responsables de la inversión, ingeniería, procura, intervención a pozos, operación y mantenimiento. Este esquema implica que la única forma de pago para los contratistas será mediante una tarifa ligada al flujo de efectivo generado por la comercialización del hidrocarburo producido. Es decir, si no hay producción, no hay pago.
Pemex considera que esta estrategia es una oportunidad para incorporar producción en el mediano plazo, ya que actualmente existe una importante cantidad de pozos cerrados con potencial de ser reactivados. Sin embargo, debido a su bajo volumen individual, estos pozos no compiten financieramente con otros proyectos de alto rendimiento, lo que justifica la externalización a través de este modelo de negocio.
Este plan busca incrementar la rentabilidad de las asignaciones actuales de la petrolera y contribuir al cumplimiento de las metas nacionales de producción. Para su ejecución, se creó un grupo de trabajo nacional encabezado por José Luis González Huerta, líder de estrategia de pozos en Pemex, quien coordinará las acciones necesarias entre distintas áreas de la empresa.
Con este esquema, Pemex intenta capitalizar activos subutilizados mediante la cooperación con el sector privado, sin comprometer recursos fiscales ni incrementar su ya elevada deuda, al tiempo que responde a las presiones para aumentar la producción petrolera nacional.