El fondo soberano de Noruega vendió toda su inversión en Pemex, citando corrupción sistemática y riesgos inaceptables en la gobernanza de la petrolera mexicana.
El fondo soberano de Noruega, el más grande del mundo con un valor de 1.8 billones de dólares, ha decidido vender todas sus inversiones de renta fija en Petróleos Mexicanos (Pemex), citando “riesgos inaceptables” derivados de la corrupción persistente en la estatal mexicana. Esta decisión fue motivada por una evaluación del Consejo de Ética del fondo, que investiga las prácticas medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) de las compañías donde invierte.
El Consejo indicó que existen múltiples acusaciones y sospechas de corrupción en Pemex entre 2004 y 2023, involucrando a empleados y a por lo menos un ex alto ejecutivo que habrían recibido sobornos de manera reiterada. Esta percepción de riesgo reputacional y ético llevó al retiro completo de los instrumentos de deuda de la petrolera mexicana.
La decisión se produce en un contexto de deterioro financiero de la petrolera nacional, que en el primer trimestre de 2025 reportó una caída de 2.5% en ingresos interanuales (395,590 millones de pesos) y un subejercicio presupuestal de casi 50 mil millones de pesos, agravando la percepción de inestabilidad.
El fondo noruego, que posee el 1.5% de todas las acciones cotizadas en 9,000 empresas globales, ha sido pionero en desinversiones por criterios éticos, y su salida de Pemex representa un duro golpe reputacional para la petrolera y para el gobierno mexicano, que ha sostenido a la empresa como pilar de su política energética.
Aunque Pemex no emitió comentarios oficiales al momento, esta salida podría aumentar la presión sobre la empresa para fortalecer sus mecanismos de gobernanza, transparencia y cumplimiento legal, especialmente en medio de una crítica situación de deuda, operatividad deficiente y baja confianza del mercado internacional.