Senado aprueba reforma que permite la portación de armas a trabajadores de CFE, Banxico, SAT y otros órganos estratégicos, como parte de nuevas medidas de seguridad.
Las Comisiones Unidas de Defensa Nacional y de Estudios Legislativos, Primera, del Senado avalaron una reforma a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos que autoriza a los trabajadores de empresas públicas, paraestatales y órganos autónomos portar armas durante el desarrollo de sus funciones. Esta medida incluye a empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Banco de México (Banxico), Casa de Moneda, Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
La iniciativa, impulsada por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, busca modernizar y adaptar la ley a los nuevos desafíos de seguridad nacional, además de fortalecer el marco jurídico relacionado con la portación de armas en áreas estratégicas.
El proyecto, derivado de una minuta enviada por la Cámara de Diputados, fue aprobado con 24 votos a favor. Contempla la modificación de más de 100 artículos de la actual ley, introduce nuevos apartados y elimina disposiciones consideradas obsoletas.
Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta de la Comisión de Defensa Nacional, explicó que esta reforma responde a la necesidad de actualizar el control constitucional, la protección civil y la seguridad de las instalaciones críticas del Estado mexicano.
Entre los cambios también se amplía la portación de armas para ejidatarios y se establecen mecanismos de control y regulación más estrictos, en un contexto donde la seguridad interna ha cobrado una mayor relevancia para la soberanía nacional.
Esta actualización legal se inserta en una estrategia más amplia de seguridad nacional, y marca un precedente en cuanto al rol de los empleados de instituciones clave en la defensa de instalaciones y recursos estratégicos.