AMEXHI y empresas privadas ven con interés los contratos mixtos con Pemex, aunque advierten que su éxito dependerá de reglas claras, diseño contractual y flexibilidad.
El sector energético privado observa con interés los contratos mixtos propuestos por Pemex, pero advierte que su éxito dependerá de reglas claras y un marco institucional sólido.
Alberto de la Fuente, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (AMEXHI), afirmó que el sector privado está dispuesto a participar, pero será fundamental contar con reglamentos bien definidos y un diseño contractual que permita una inversión eficiente.
“Queremos participar desde la formulación del contrato. Aún es pronto para emitir un juicio; necesitamos conocer reglas, tipo de proyectos y zonas”, afirmó De la Fuente en un foro del Senado.
Giorgio Guidi, director general de ENI México, coincidió en que el atractivo principal no es el precio del crudo, sino la calidad de los contratos. “Es la herramienta principal para manejar los riesgos geológicos y operativos”, dijo.
Alejandra León, analista de S&P, advirtió que los detalles del contrato serán decisivos: “El diablo está en los detalles. Parece un modelo útil para campos pequeños, pero no para exploración”.
Fluvio Ruiz, exconsejero de Pemex, destacó que la reforma llena un vacío institucional en el sector y puede dar certeza a las inversiones.
Por su parte, la senadora Laura Itzel Castillo criticó la reforma energética de 2013, señalando que solo 3 de 110 contratos cumplieron sus metas de producción. “Muchos contratos fueron usados para especular en bolsas extranjeras, y de seguir así México podría terminar importando petróleo”, advirtió.
El debate sigue abierto, y el éxito de los contratos mixtos dependerá de su implementación efectiva y la disposición del gobierno a realizar ajustes cuando sea necesario.