Claudia Sheinbaum planea mantener la producción de Pemex, evitar la venta de activos, y fomentar energías renovables si gana las elecciones presidenciales en México.
Si Claudia Sheinbaum gana las elecciones presidenciales, ha prometido mantener las operaciones actuales de Petróleos Mexicanos (Pemex) sin vender activos petroleros ni cerrar refinerías.
Su administración se enfocará en mantener una producción constante de 1.8 millones de barriles de crudo diarios, según Jorge Islas Samperio, coordinador en materia energética del equipo de Sheinbaum.
La plataforma de producción se centrará en mantener las inversiones en proyectos actuales, con una política de no explorar aguas profundas ni desarrollar recursos no convencionales para proteger el medio ambiente.
El gobierno propuesto por Sheinbaum planea reducir las exportaciones de crudo para priorizar el abastecimiento de las refinerías nacionales, buscando reemplazar los ingresos de exportación con mayor eficiencia interna. Además, se contempla continuar apoyando a Pemex económicamente para asegurar su rescate, manteniendo los apoyos fiscales actuales, especialmente si no se logra reducir significativamente su deuda durante la administración actual.
En el sector eléctrico, el plan de Sheinbaum incluye la creación de asociaciones público-privadas para el desarrollo de redes de transmisión y distribución con la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Se busca impulsar las energías renovables mediante la construcción de proyectos de gran envergadura, utilizando tecnologías hidráulica, solar y eólica. El gobierno también tiene planes de incentivar el cambio a electrodomésticos más eficientes en el sector residencial, como parte de una estrategia para combatir la pobreza energética.
Además, se busca revitalizar la petroquímica como una industria rentable, reduciendo la dependencia de las importaciones y moviendo al país hacia una posición de exportador.
Este enfoque se alinea con los esfuerzos por mejorar la seguridad y la eficiencia operativa de Pemex, especialmente en respuesta a los accidentes recientes que han resultado en fatalidades y desastres ambientales. En suma, la visión energética de Sheinbaum es una de sostenibilidad y aprovechamiento responsable de los recursos, con un fuerte enfoque en la justicia social y ambiental.
