Rusia enfrenta disminución en producción de refinerías en 2024 debido a ataques de drones ucranianos, afectando las exportaciones de crudo.
La producción de refinerías en Rusia enfrenta una potencial reducción en 2024 debido a los ataques continuos de drones ucranianos contra instalaciones petroleras situadas en territorio ruso, según informó Pável Sorokin, viceministro de Energía de Rusia.
Durante una reciente reunión ministerial, y citado por la agencia de noticias TASS, Sorokin expresó que, a pesar de una situación generalmente estable, la producción primaria de hidrocarburos refinados experimentará una disminución. Este cambio en la producción, según él, no es crítico, ya que se espera que conlleve a un aumento en las exportaciones de crudo ruso.
Esta declaración se produce en el contexto de una serie de ataques intensificados en las últimas semanas por parte de Ucrania, que ha estado utilizando drones y misiles para impactar las capacidades petroleras de Rusia y obstaculizar el abastecimiento de sus tropas que operan en el sur y este de Ucrania. Entre los objetivos recientes se incluyen dos refinerías en las regiones de Nizhni Nóvgorod y Riazán, además de una instalación de producción de hidrocarburos en la región de Rostov.
A pesar de estos desafíos, Nikolái Shulguinov, ministro de Energía de Rusia, reveló que el país había reducido el procesamiento de petróleo en un 7% desde el comienzo del año. Sin embargo, se comprometió a mantener la producción al mismo nivel de 2023, que culminó con una producción total de 275 millones de toneladas.
Estos ataques representan un esfuerzo significativo de Ucrania para afectar la logística y el apoyo a las operaciones militares rusas, marcando un período de tensión elevada entre ambos países y destacando la importancia estratégica de las instalaciones petroleras en el conflicto en curso.
